1-5 JUNIO
JESÚS, NUESTRO SALVADOR
Hemos estado viendo las anteriores semanas que Jesús había ido a Jerusalén a celebrar la Pascua. En la cena se depidió de sus amigos. Después se fueron al Huerto de los olivos a orar. Jesús sabía que le esperaban los momentos más duros de su vida. Cuando estaban allí, apareció Judas, uno de sus discípulos, que lo había traicionado, con un grupo de guardias. Se lo llevaron como si fuera un criminal.
Fue juzgado injustamente, pero él no se defendió. Le maltrataron y trataron con desprecio. Pilato, el gobernador, no veía que fuera culpable de muerte, pero la gente gritaba para que lo crucificaran. Al final, les hizo caso y le condenó a morir en una cruz. Era el castigo más cruel que existía.
El era inocente, pero no se quejó. ¿Crees que Jesús se podría haber librado de ese castigo?
Después de lo que sabemos de Jesús, claro que él podía haber evitado esa muerte, pero no lo hizo, ¿sabes por qué? Porque Dios, el Padre lo envió para pagar el castigo que nosotros merecemos por las cosas malas que hacemos cada día. Se puso en nuestro lugar. De las diferentes cosas que dijo estando ahí clavado, una de ellas fue:
"Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".

Pero, no acaba aquí la historia. Jesús no fue derrotado.
Al tercer día resucitó. La tumba estaba vacía. Sus discípulos y mucha gente pudieron verle, oírle y tocarle. ¡Jesús vive!
No hay nadie que sea como Jesús, nadie que pueda hacer las cosas que él hizo. El murió y resucitó para salvarnos. El ha prometido que todos los que crean en Él tienen vida eterna.¿Quieres tú esa vida?
Ahora puedes ver el siguiente vídeo que nos resume lo que hemos visto estas semanas.
PINCHA AQUÍ
Ahora, puedes hacer la siguiente manualidad sobre un versículo de la Biblia que trata de lo que hemos aprendido hoy, PINCHA AQUÍ